Para quienes gustan del sabor del ajo, esta preparación es ideal para disfrutar como entrada o como principal.

El pollo al ajillo es, sin duda, una joya de la cocina española que no solo es deliciosa, sino también económica y fácil de preparar.
Proveniente de la cocina tradicional española, se suele preparar con diversas partes del pollo, pero en esta receta elegimos usar la carne de la pata y el muslo porque son más gustosos.
El secreto para alcanzar la perfección en este plato, como en cualquier otro, radica en la elección de ingredientes de calidad y en seguir cuidadosamente cada paso.
Si tenés el pollo congelado en tu despensa, asegurate de sacarlo del freezer con un día de antelación y dejarlo descongelar en la heladera antes de comenzar con la preparación.
En caso de no contar con vino blanco, no te preocupes. Podés sustituirlo con jerez, brandy, whisky, vodka o ron. El resultado será un pollo al ajillo con un toque de sabor diferente, pero igualmente delicioso.

Ingredientes
- Pata muslo de pollo, 4 unidades
- Harina, 1 taza
- Aceite, 5 cucharadas
- Pimentón, c/n
- Dientes de ajo, 8 unidades
- Vino blanco, 1 taza
Preparación
- Tomar la patamulso, cortarla en cubos, y pasar las piezas por harina, retirando el excedente.
- Cortar los ajos en láminas y reservar.
- Poner una sartén a fuego máximo, cuando tome mucha temperatura colocar 5 cucharadas de aceite y poner las presas de pollo.
- Sellar el pollo de un lado, luego darle vuelta y colocar las láminas de ajo por toda la sartén.
- Colocar el vino blanco y esperar a que se evapore el alcohol.
- Cuando el pollo ya se vea cocido, colocarle el pimentón a gusto y servir.
Fuente: La Nación
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