Los electores vuelven a las urnas para decidir quién dirigirá el país durante los próximos cuatro años.

Este domingo 19 de noviembre, los argentinos se embarcan en una decisión histórica al enfrentar en un balotaje a los candidatos ganadores de las elecciones generales. La contienda determinará quién ocupará la silla presidencial y dirigirá el rumbo de la nación.
De la segunda vuelta solo participan las fórmulas de los partidos políticos que más votos recibieron en los comicios generales. En este caso particular, los electores que ingresen al cuarto oscuro hoy solo encontrarán las boletas de Sergio Massa y Javier Milei.
Ambos candidatos llegaron a esta instancia al ser las dos fórmulas más votadas, sin que ninguno superara el 45% de los votos necesarios o el 40% con una diferencia del diez por ciento sobre el segundo candidato para ganar en la primera vuelta.

Esta será la segunda vez en la historia argentina que se celebre una segunda vuelta; la primera tuvo lugar en 2015, cuando Mauricio Macri triunfó sobre Daniel Scioli.
Esta modalidad presenta algunas diferencias respecto a una elección general convencional. La elección se reduce a dos candidatos como voto afirmativo, a diferencia de las PASO, y los votos en blanco no se contabilizan.
En este contexto, el candidato presidencial con el mayor número de votos afirmativos se alzará con la victoria.
Según indica el artículo 151 del Código Electoral Nacional, el ganador del balotaje será quien “obtenga mayor número de votos afirmativos válidamente emitidos”. Esto quiere decir que será electo presidente quien se imponga en los próximos comicios, sin importar la diferencia entre ambos aspirantes, es decir que con apenas un voto puede imponerse en este tipo de elección.
Fuente: labrujula
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