jueves 28 de marzo de 2024

Conocé la fruta que reduce de forma natural el colesterol

De igual manera, esta fruta contiene quercetina, la cual reduce el riesgo de aterosclerosis.

Fuente: medios/semana

En diferentes oportunidades se ha mencionado que el consumo de uvas aumenta significativamente la diversidad de bacterias en el intestino, lo que se considera esencial para la buena salud en general.

Asimismo, el consumo de las uvas, reduce significativamente los niveles de colesterol y los ácidos biliares, los cuales desempeñan un papel integral en el metabolismo del colesterol.

Según un estudio realizado en la Universidad de California, en Estados Unidos y dirigido por el investigador Zhaoping Li, las personas que consumieron el equivalente a 1,5 tazas de uvas al día durante cuatro semanas, junto con una dieta baja en fibra y en polifenoles durante todo el estudio, lograron disminuir los niveles de colesterol.

Además, se produjo un aumento de la diversidad microbiana, medida por el índice de Shannon, una herramienta comúnmente utilizada para medir la diversidad de las especies.

En ese sentido, entre las bacterias beneficiosas que aumentaron estaba la ‘Akkermansia’, una bacteria de gran interés debido a su efecto beneficioso en el metabolismo de la glucosa y los lípidos, así como en la integridad del revestimiento intestinal.

De igual forma, se observó una disminución de los colesteroles en sangre, incluido el colesterol total en un 6,1 % y el colesterol LDL, en un 5,9 %. Además, se encontraron algunos ácidos esteroides en la bilis se redujeron en un 40,9 %, las cuales se han demostrado que desempeñan un papel en el metabolismo del colesterol.

Otros beneficios de las uvas

Frena el envejecimiento

Las uvas actúan como un potente antioxidante natural, de tal manera que ayuda a combatir el envejecimiento prematuro creado por los radicales libres. Asimismo, las uvas contienen resveratrol, sustancia que posee propiedades antioxidantes y que solo se encuentra en la uva negra.

Combate el estreñimiento

Consumir alimentos con alto contenido en agua es fundamental con el fin de mantener hidratados y así tener evacuaciones regulares, las uvas son una opción clara para llevar a cabo ese proceso. Además, el alto contenido en fibra que contienen las uvas contribuye a potenciar un tránsito intestinal saludable.

Previene la osteoporosis

Su contenido en boro hace recomendable el consumo de las uvas en prevención de la osteoporosis, sobre todo, en las mujeres durante el embarazo y en la menopausia. Estudios revelan que el boro reduce la excreción de calcio, magnesio y fósforo, todos ellos minerales necesarios para fortalecer los huesos.

Aporta energía

Las uvas son una gran fuente de azucares y carbohidratos, es decir, que aportan una importante dosis de energía extra (65 Kcal por cada 100 g). Además, esta propiedad aumenta si se consume en forma de pasas.

Ayuda a eliminar líquidos

Esta fruta posee un efecto diurético beneficioso en caso de hiperuricemia y litiasis renal, además favorece la eliminación del ácido úrico y las sales de hipertensión arterial y de otras enfermedades asociadas a retención de líquidos. Por otra parte, su alto contenido en pectina ayuda en la eliminación de sustancias nocivas en el cuerpo.

Disminuye el riesgo de enfermedad cardiovascular

Las uvas contienen polifenoles y reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular, mediante la prevención de la acumulación de plaquetas y la reducción de la presión arterial por medio de mecanismos anti-inflamatorios. De igual manera, esta fruta contiene quercetina, la cual reduce el riesgo de aterosclerosis.

Contiene la presión arterial

Debido al alto contenido en potasio, las uvas son recomendables para las personas que sufren de una presión alta. También, el potasio y el sodio cumplen funciones complementarias.

Previene la espina bífida

Las uvas con su contenido mínimo en ácido fólico, vitamina imprescindible en los procesos de división y multiplicación celular que tienen lugar en los primeros meses de gestación, hace que el consumo de uvas sea determinante para prevenir la espina bífida, la cual es una alteración en el desarrollo del sistema nervioso del feto.