Si hay un postre que ha conquistado corazones desde tiempos inmemoriales, es el delicioso cheesecake.

Originado en la antigua Grecia, este exquisito manjar ha viajado a través de los siglos para enamorar paladares alrededor del mundo. Así que, preparate para sumergirte en un festín de sabores y texturas con esta receta infalible.

Ingredientes
- 250 g de galletitas
- 120 g de manteca derretida
- 700 g de queso crema
- 200 g de azúcar
- 4 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Ralladura de limón (opcional)
- 200 ml de crema agria
Para la cobertura (opcional):
- Mermelada de frutas (frutilla, frambuesa, etc.)
- Frutas frescas (frutilla, arándanos, etc.)
Preparación
- Precalentá el horno a 180°C. Triturá las galletitas hasta obtener migas finas. Podés usar un procesador de alimentos o ponerlas en una bolsa de plástico y aplastarlas con un rodillo.
- Mezclá las migas de galleta triturada con la manteca derretida hasta obtener una mezcla húmeda y compacta. Presioná esta mezcla en el fondo de un molde para cheesecake, cubriendo toda la base. Podés usar un molde desmontable para facilitar el desmoldado después.
- En un tazón grande, batí el queso crema hasta que esté suave. Agregá el azúcar y seguí batiendo hasta que esté bien incorporado. Añadí los huevos de a uno, batiendo bien después de cada adición. Agregá el extracto de vainilla y la ralladura de limón (si querés) y mezclá nuevamente.
- Agregá la crema agria a la mezcla y batí hasta obtener una masa suave y homogénea.
- Volcá la mezcla de queso crema sobre la base de galleta en el molde. Extendela de manera uniforme.
- Horneá el cheesecake en el horno precalentado durante aproximadamente 50-60 minutos, o hasta que los bordes estén firmes y el centro se vea ligeramente tembloroso.
- Una vez horneado, retirá el cheesecake del horno y dejalo enfriar a temperatura ambiente durante unos 15-20 minutos. Después, refrigeralo durante al menos 4 horas o preferentemente durante toda la noche para que cuaje completamente.
- Si querés añadir una cobertura, podés extender una capa de mermelada de frutas sobre la superficie del cheesecake enfriado. También podés decorar con frutas frescas.
- Antes de servir, desmontá cuidadosamente el molde y cortá el cheesecake en porciones individuales.
Fuente: Ámbito
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